Se acerca el final del verano. Toca volver a la rutina y tanto los telediarios como las revistas, hablan de la famosa "depresión postvacional”. El verano suele suponer cierto descontrol en cuanto a los hábitos alimentarios, lo que, en ocasiones, conlleva unos "kilitos" demás al final de las vacaciones. Por ello, a esa sensación de tristeza que supone dejar atrás la época vacacional, a veces se une un sentimiento de culpa y una sensación de no haber hecho bien las cosas en cuanto a lo que alimentación se refiere. Una de las principales razones de este malestar, es la falsa de creencia de pensar que ingerir algo fuera de una alimentación planificada significa "tirar todo por la borda".
No cabe duda que no hay nada mejor que unas vacaciones de desconexión y relax. Pero también es verdad que cada curso nuevo supone retos, ilusiones, nuevos propósitos...
Si estáis
pensando en realizar o retomar un plan de alimentación saludable para compensar los
efectos del verano. Hay que tener en cuenta una serie de consejos:
2. No compenses
los excesos con ayuno, compensar no significa ayunar, ni pasarse unos cuantos días a zumos o
sopas.
3.Intenta
acompañar tu plan de ejercicio físico, adaptado a tus
circunstancias que te ayudará a bajar de peso con mayor rapidez y además es
sano.
4. No pases de
todo a nada, hacer un plan dietético no tiene que suponer renunciar a todas las
acciones sociales que efectuabas durante el verano.
5. En la medida de lo posible busca asesoramiento profesional para realizar tu plan.
Feliz vuelta "al cole".
Una actitud positiva es muy importante en todo el periodo.
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